Está demostrado que el exceso de sal resulta nocivo para nuestra salud.
Consumir demasiada sal provoca la acumulación de agua como una esponja.
Lo que ocasiona retención de líquidos, aumentando la presión de los vasos sanguíneos y elevando la presión.
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Reducir el consumo excesivo de sal , disminuye el riesgo de sufrir de hipertensión, problemas renales y ataques cardíacos.
No obstante , consumir menos sal también disminuye la pérdida ósea de calcio, reduciendo así el riesgo de osteoporosis.
Si no le encuentras sabor a la comida baja en sal , puedes acentuarla usando hierbas y especias.
Al principio, los alimentos te podrán parecer algo desabridos, pero con el tiempo empezarás a sentir el sabor.
¿Qué puedo hacer para evitar el exceso de sal?
- Lee las etiquetas detenidamente: No te dejes engañar por otros nombres.
- Una forma de referirse a la sal es mediante su sinónimo, sodio. Mientras más alto en la lista de ingredientes aparezca, mayor es su contenido en el producto.
- Busca alimentos cuyas etiquetas indiquen sin sal, bajos , muy bajos en sodio o sal, o términos similares.
- Utiliza sustitutos: Prueba imitaciones. Marcas bajas en sodio , puedes remplazar parte o todo el sodio con potasio e impartir un sabor parecido.
- Si tienes insuficiencia renal y tomas medicamentos para la presión o el corazón, consulta con tu médico antes de usar estos sustitutos porque pueden aumentar los niveles de potasio en la sangre.
- Los productos libres de sal y potasio contienen algas marinas secas o levadura. Dado que las algas interfieren con la función de la tiroides, úsalos con moderación.
- Enjuagua: Enjuagua las verduras enlatadas antes de consumirlas. Si las lavas bien en agua fría, esto reducirá el contenido de sodio a casi la mitad.
- Condimentar: Como lo mencionamos anteriormente, utiliza hierbas y especias en lugar de sal para sazonar los alimentos.
- La pimienta, el jugo de limón y el vinagre pueden realzar su sabor.
- Modifica el desayuno: Muchos desayunos preparados como cereales y panes están repletos de sodio.
- Busca alternativas bajas en sodio o sin éste. Una excelente alternativa es cambiar la caja de cereal por avena.
- Opta por comidas frescas: Las frutas y verduras frescas, panes integrales y otros alimentos no procesados son naturalmente bajos en sodio.
- Los enlatados, paquetes de sopas, productos precongelados y embutidos están frecuentemente cargados de sal.
- Comer en casa: Las salsas, sopas, platillos fritos que sirven los restaurantes son famosos por su alto contenido de sodio.
- En caso de que te guste ir a restaurantes , pide que te los sirvan con poca sal.
- Si ustedes mismos los cocinan, entonces podrán controlar no solo éste sino el resto de los ingredientes.
- Sazona con moderación: Controla la ingesta de productos tales como salsa de tomate, mostaza, salmueras, aceitunas, cuyo contenido de sodio es casi siempre muy elevado.
- No quiere decir que no las consumas, simplemente que controles el consumo.
- Cambia de estrategia: Una buena estrategia es no dejar a la vista la sal.
- Simplemente quita el salero de la mesa y guárdalo en algún cajón o tras un gabinete donde no lo veas. Esto puede ayudarte a usar menos sal.
Recuerda que un consumo moderado de sal puede evitar que sufras de enfermedades renales o ataques cardíacos a futuro.