A veces resulta una tarea complicada hacer que los niños beban más agua que otras bebidas como las gaseosas o refrescos.
Es importante señalar que los refrescos o gaseosas causan obesidad y pueden llegar a ocasionar diabetes.
Según un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos), publicado en el Journal of the American Medical Association Pediatrics los niños que no encuentran atractiva el agua y no la beben si no que por el contrario consumen el doble de refrescos azucarados .
Estos solo aportan calorías, que traen como consecuencia el incremento del riesgo de obesidad y diabetes.
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Datos importantes sobre el no consumo del agua
El no consumo del agua , trae consecuencias fatales.
Los refrescos azucarados, incluyen las típicas bebidas con gas, néctares y zumos sin pulpa, las bebidas deportivas, las denominadas «energéticas» (bebidas con cafeína) y el té y el café endulzados son los que no se recomiendan para los niños.
Hay investigadores que analizaron datos obtenidos de 8.400 niños de 2 a 9 años y descubrieron que uno de cada cinco niños no probaba el agua a lo largo del día.
Y esos niños consumían el doble de bebidas con azúcar que los niños que sí bebían agua.
Estas bebidas les proporcionaban una media de 200 calorías diarias, lo que hace mucho más fácil que se gane progresivamente peso.
Asher Y. Rosinger, director de la investigación , recuerda que por cada 3.500 calorías innecesarias se gana medio kilogramo de peso.
Un niño que no bebe agua está en riesgo de aumentar 1 kg de peso al mes.
¿Qué tal?
¿Cómo hacer que tus niños beban más agua?
Existen diferentes razones por las cuales los niños beben suficiente agua.
Por ejemplo, algunos padres no se fían de la calidad del agua del grifo y la embotellada les parece cara.
Otra razón es que el agua no se presenta como una bebida atractiva o simplemente no les gusta.
El poder adictivo del azúcar es otra gran razón.
No obstante, existen formas de conseguir que los niños beban más agua , acá te las mostramos:
- No adquieras refrescos, ni siquiera para las «ocasiones especiales» o el fin de semana.
- Coloca el agua en botellas de cristal atractivas.
- Pon una jarra de agua y vasos en el lugar más frecuentado por el niño (en la mesa al comer, en la sala de estar y en su mesa de estudio).
- Dale sabor al agua: Añádale, por ejemplo, unas gotas de limón o de jarabe de granadina. Y sírvela en vasos atractivos con cañas de bambú o acero. En verano puedes añadir cubitos de hielo con formas divertidas.
- Puedes mezclar agua con gas y zumo de manzana.
- Prepara infusiones de sabor agradable (sin azúcar) con regaliz, manzanilla, anís, melisa, hierbaluisa, rooibos o cardamomo, por ejemplo.
- Enseña a tus hijos a disfrutar del agua bebiéndola tú también. Cuando tú bebas, ofrécesela.
- Ofrécele agua después de hacer ejercicio y cuando llegue a casa.
- Cuando salgan de paseo, lleven cada uno su botella de agua.
Así que a cuidar la salud de nuestros niños, ellos están primero.
