El coco tiene un poder increíble.
Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertos consejos o trucos al momento de cocinarlo y agregarlo a tus recetas.
Sea directamente de la fruta o concha y sus derivados.
Para entrar en contexto, los cocos de cáscara marrón y peluda que se ven en los mercados europeos son, en realidad, frutas maduras y su mayor interés es la pulpa.
Para investigar y comprobar si un coco está fresco antes de elegirlo, debes abrirlo correctamente para aprovechar bien la pulpa y además tener en cuenta algunas precauciones a la hora de conservarlo es importante para disfrutarlos y sacarles partido.
Un rasgo que caracteriza al coco es su versatilidad y además de la pulpa, puedes aprovechar sus múltiples derivados.
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No obstante, cada uno tiene un uso específico en la cocina, por lo que te ofrecen un sinfín de posibilidades con las que experimentar y cuidarte.
¿Cómo usar el coco y sus derivados en la cocina?
Un aspecto importante es la pulpa y el agua de coco .
Esto se refiere a que se debe hacer con un coco directamente, aunque el agua también se comercializa envasada.
El resto de derivados los encontrarás fácilmente en tiendas de alimentación ecológica.
En el caso de cuando se hace con un coco directamente, existe una manera infalible de saber si está fresco o no y es la siguiente:
- Primero hay que agitarlo.
- Si al mover un coco se oye como chapotea el agua en su interior, es que conserva su frescura.
- Si por el contrario responde con silencio, lleva tiempo almacenado y está viejo.
- Una vez en casa, ante un coco, lo primero es sacarle el agua.
- Para ello se hace un agujero con un cuchillo afilado en el más grande y blando de los tres ojos, puede hacerse otro en otro ojo para que salga mejor, si así lo deseas.
- Para extraer la pulpa debes romper el coco.
- Puedes hacerlo a golpe de martillo, o envolviéndolo con un trapo y lanzándolo al suelo.
- Tras el segundo o tercer golpe aparece una rotura que crece con cada impacto.
- La pulpa que no se coma al momento se puede guardar.
- Colócala en un recipiente lleno de agua y guárdala en la nevera. Cambiando el agua cada día, se conserva hasta tres días.
¿Cuáles son los derivados del coco?
Las opciones de los derivados del coco son variadas, acá te las mostramos:
- Aceite de coco.
- Harina de coco.
- Azúcar de coco.
- Leche de coco.
- Agua de coco.
- Aminoácidos o aminos de coco.
Como ves, el coco tiene un poder muy fuerte que puedes aprovechar.
Además tiene derivados, los cuales se pueden utilizar en todas tus recetas favoritas o por lo menos en algunas.
Su sabor es totalmente delicioso.
¿A quién no le gusta tomarse una rica agua de coco en la playa? O simplemente desde cualquier lugar.
Es algo que puedes compartir con tu familia y amigos de forma saludable.
Siempre es bueno aprovechar el poder que tienen las frutas.
